La educación disruptiva en el Vichada nace cuando el aula se abre al viento de la sabana, a los ríos que sostienen la vida y a la palabra de los abuelos. Rompe el currículo impuesto, devuelve la voz a las comunidades y convierte el territorio en maestro. Enseñar deja de ser repetir y se vuelve crear juntos.